Me costó mucho el pedir ayuda, en entender que la necesitaba y que no era momento de seguir el camino sola. A pesar de que me costó y que estaba un poco incrédula de que un psicólogo me pudiera ayudar, desde que empecé a notar cambios en mí, le agradecí a la vida por haberme puesto a Laura en mi camino. Gracias a su acompañamiento y a sus diferentes actividades, ahora sé que soy y me siento alguien diferente y llena de mucho aprendizaje acerca de mi yo interior. Con mis terapias logré comprender y aceptar que estaba viviendo de manera automática, que sólo estaba dejando pasar mis días sin ser realmente quién yo quiero ser y dejando de lado lo que es realmente importante para mí.

Sofía Cañón Castro